Por Ted Peters, Junta Directiva de METI Internacional
Los científicos de METI necesitan defender su propuesta de enviar mensajes a posibles vecinos en planetas en otras partes de la metrópolis de la Vía Láctea. Temiendo que alienígenas hostiles reciban esos mensajes y ordenen a sus ejércitos que colonicen y conquisten la Tierra, los críticos de METI como Stephen Hawking lanzan una desafiante cuestión ética. ¿Cómo podríamos conectar esta pregunta con una docena de otras preguntas de astro-ética formuladas para tratar con la protección de eco-esferas ajenas a la de la Tierra? (1) ¿La protección planetaria implica la protección de eco-esferas ajenas a la Tierra? (2) ¿La vida microbiana en ecosistemas extraterrestres tiene valor intrínseco? (3) ¿Los científicos espaciales deberían apelar al Principio de Precaución? (4) ¿Deben los terrícolas limpiar la chatarra espacial? (5) ¿Qué debemos hacer respecto a la vigilancia por satélite? (6) ¿Debemos poner armamento en el espacio? (7) ¿Cómo debemos evaluar la competición entre investigación e intereses económicos, incluido el turismo espacial? (8) ¿Debemos terraformar Marte? (9) ¿Debemos colonizar Marte? (10) ¿Cómo podemos proteger a la Tierra de amenazas extraterrestres como llamaradas solares, colisiones de asteroides y estallidos de rayos gama? (11) ¿Requiere la astro-ética una comunidad global para la deliberación moral? (12) ¿Debemos extender el bien común a bienes cósmicos comunes? ¿Podemos extender estas cuestiones éticas obtenidas desde nuestro suburbio del Sistema Solar inmediato, para abarcar la metrópolis completa, la Vía Láctea, incluyendo nuestro primer encuentro con civilizaciones extraterrestres?
El objetivo de METI de entender y comunicar las implicaciones sociales, así como la relevancia de buscar vida más allá de la Tierra, requiere deliberación ética e incluso especulación. He aquí un engaño de una cuestión ética: ¿Podrían las transmisiones de METI llevar a los terrícolas a una guerra interplanetaria? Stephen Hawking nos dice que debemos preocuparnos por esto. El punto principal de la advertencia de Hawking es que de existir extraterrestres malévolos, es mejor callarnos, o nos arriesgamos a una invasión de su ejército conquistador (Hawking). Abreviando, ¡Cállate METI! John Traphagan nos dice que no nos preocupemos. Si los extraterrestres son como los terrestres e incluso han tenido guerras es su historia, aún pueden ser conscientes y ser pacíficos (Traphagan). Abreviando, ¡Adelante METI, sigan con su misión! Nos preguntamos, ¿cómo deben prepararse los terrestres para el primer encuentro interestelar? ¿Podría esta pregunta encajar junto a otras de la agenda de astro-ética?
1. ¿La protección planetaria implica la protección de eco-esferas ajenas a la Tierra?
La NASA patrocina la oficina de Protección Planetaria debido a las amenazas de contaminación interplanetaria. El riesgo de contaminación va en dos direcciones, en envíos y como receptores. La posibilidad de contaminación en envíos nos alerta del riesgo de perturbar ecoesferas pre-existentes; la introducción de microbios terrestres llevados por nuestras naves y equipos podría ser perjudicial para los ambientes habitables. La contaminación como receptores ocurriría si una nave que regresa trayendo muestras de roca y suelo contuviera formas de vida que no se integren fácilmente en nuestro habitad terrestre. Un programa de cuarentena sería requerido para determinar la seguridad de la nueva forma de vida introducida, aunque esta no sea inteligente.
En la práctica, la prevención de contaminación como receptores ha ganado sobre la protección en envíos. Después del primer aterrizaje en Marte, las siguientes misiones no fueron descontaminadas antes de su lanzamiento. La descontaminación es costosa. ¿Cuál debería ser la norma para la exploración espacial?
Si la cuestión de METI y una guerra interestelar debe ganar empuje, ¿deberíamos ubicarla en la órbita de protección planetaria existente? O, ¿debería la protección de nuestro planeta de ejércitos extraterrestres ser una preocupación independiente? ¿En que hombros descansa la responsabilidad moral de proteger la Tierra de invasores interestelares?.
2. ¿La vida microbiana en ecosistemas extraterrestres tiene valor intrínseco?
Esta es una pregunta de dignidad. Tratamos al Homo sapiens terrestre con dignidad, esto es, es moralmente correcto que tratemos a cada persona como un fin y no simplemente como un medio para un fin ulterior.
¿Cómo tratamos con vidas no-humanas? En la Tierra, valoramos la vida por el hecho de ser vida, pero no le damos un valor absoluto. Cuando nos lavamos las manos o los platos con detergente, matamos microbios por millones. ¿Hasta qué punto es moralmente correcto proteger vida cuando esto significa destruir otra vida? Debemos ser claros en lo que presuponemos podemos formular como normas para tratar con las formas de vida simples que podríamos encontrar en Marte o en las lunas de Saturno.
Aun si las criaturas extraterrestres inteligentes pudieran convertirse en enemigos de la Tierra, ¿deberíamos conferirles un valor intrínseco? ¿Deberían ser tratadas con dignidad incluso si se convierten en nuestros enemigos?
3. ¿Los científicos espaciales deberían apelar al Principio de Precaución?
¿Por nuestra ignorancia actual hablando de eco-esferas extraterrestres y el riesgo de que destruyamos un hábitat extraterrestre, deberían los exploradores del sistema solar adoptar el Principio de Precaución? Formulado por especialistas en eco-ética de la Organización de las Naciones Unidas en 1992, el Principio de Precaución dice: “Cuando una actividad genera una amenaza de dañar la salud humana o el ambiente, se deben tomar medidas de precaución incluso si las relaciones causa-efecto no están completamente establecidas científicamente. En este contexto quien propone el proceso o producto, y no el público, debe cargar con el peso de la prueba” (Appell, 2001, 18). ¿Debería el Principio de Protección proveer una guía ética por al menos la siguiente década de exploración del sistema solar?
El Principio de Precaución, a pesar de su nombre, se aplica solo a ciencias de la Tierra. Parece no tener aplicación en cuestiones de conflictos interestelares.
4. ¿Deben los terrícolas limpiar la chatarra espacial?
Como aves sucias, ensuciamos nuestro propio nido. Los ecologistas temen que gradualmente estamos haciendo la Tierra inhabitable. ¿También contaminaremos el espacio?
Ya lo hicimos. Jacques Amould, astro-ético para el French Centre Nationale d'Etudes Spatiales (CNES), nos advierte: “ahora existen mas de 22,000 objetos hechos por el hombre mayores a 10 centímetros en órbita y medio millón mayores a 1 centímetro –y todos representan un alto riesgo para las misiones espaciales… Incluso si las agencias espaciales no volvieran a lanzar otro cohete, la nube de escombros seguiría creciendo cuando los desechos chocan con otros” (Arnould, 2011, 92). ¿Quién debería pagar por la limpieza?
La chatarra espacial pareciera una cuestión de la Tierra, una preocupación solo para los terrestres. Ahora, si invitamos extraterrestres a que vengan a la Tierra para cenar, deberíamos querer limpiar nuestra basura espacial antes de que lleguen. Sus naves de llegada no deberían andar de puntillas entre nuestra chatarra. Después de todo, nos gustaría dejar una buena impresión en nuestros visitantes.
5. ¿Qué debemos hacer respecto a la vigilancia por satélite?
Durante los últimos sesenta años, los satélites de reconocimiento y satélites espía desplegados con propósitos militares y otras aplicaciones de inteligencia. Los telescopios abordo apuntan a la Tierra, no a las estrellas. Las tareas de las misiones incluyen fotografía de alta resolución; medición y caracterización de inteligencia; espionaje de comunicaciones; comunicaciones encubiertas; monitoreo de cumplimiento de las restricciones de pruebas nucleares; y detección de lanzamiento de misiles. Con la mejora de la tecnología, los satélites espías actuales tienen la capacidad de observar objetos tan pequeños como 20 centímetros. Los satélites de vigilancia también nos proveen con comunicaciones eficientes, reportes de clima, GoogleMaps, y muchos otros servicios públicos.
¿Cómo debemos avanzar? Esto es lo que recomiendo: una ética de máxima información sin discriminar. En lugar de tratar de restringir la obtención de información por percepción remota, sería mas sano y mas sencillo prevenir que esa información sea usada de forma perjudicial.
¿Podríamos girar los satélites fisgones para espiar a los extraterrestres? O, es esto lo que ha estado haciendo SETI?
6. ¿Debemos poner armamento en el espacio?
¿Es responsabilidad de las naciones con capacidad espacial –quizás a través de la Organización de las Naciones Unidad-- asegurar y proteger el uso pacifico de la estratosfera y las orbitas entorno a la Tierra? La paz y justicia en nuestro vecindario cósmico implica conceptos éticos como bien común o bien galáctico. Los conflictos bélicos de la Tierra no deben ser exportados a ambientes extraterrestres. ¿Deberíamos limitar la Guerra de las Galaxias a las pantallas de cine?
Si tomamos en serio las advertencias de Hawking, ¿deberíamos armar nuestros satélites para defendernos de invasores de otros planetas? ¿Serían nuestros satélites peones en el ajedrez interestelar?
7. ¿Cómo debemos evaluar la competición entre investigación e intereses económicos, incluido el turismo espacial?
Hasta este punto, hemos pensado en el espacio exterior como un terreno en el que los investigadores de la Tierra juegan solos. Los gobiernos han patrocinado el dinero para modestas aventuras de exploración; y los científicos se han organizado para realizar experimentos que han dado una cosecha abundante de nuevos conocimientos del cosmos. Frecuentemente, los objetivos científicos se han mezclado con objetivos militares, porque los lideres militares han deseado compartir sus presupuestos con fines científicos. Los experimentos científicos hacen muy poco daño, si es que lo hacen. El impacto de la actividad científica en nuestro sistema solar es benigno.
Esta situación está a punto de cambiar. El sector privado ve con deseo de ganancias hacia el espacio. ¿Qué hay del turismo espacial? Volar algunos pasajeros adinerados lo suficientemente alto para experimentar la ingravidez no provocara la ira moral de nadie. Pero, ¿y si fueran autobuses de excursión recorriendo la superficie de la Luna? Los camiones dejarían huellas. Quizás basura. ¿Quién decidirá las normas y el criterio para decidirlas?
La alerta de Hawkin respecto a un conflicto interplanetaria añade una tercera pregunta de prioridad: ¿Ciencia? ¿Negocios? ¿La milicia? Pero entonces, ¿es la milicia una forma de negocio, o no?
8. ¿Debemos terraformar Marte?
¿Deberíamos los terrestres terraformar Marte? O dado el caso ¿Cualquier planeta o luna? ¿Deberíamos sembrar formas de vida simple fuera de la Tierra para que se adapten y después llevar formas de vida más complejas? ¿Deberíamos hacer que otros cuerpos del sistema solar habitables para los humanos? ¿Podríamos estar tranquilos si vemos los arcos amarillos de McDonald’s en el planeta rojo?
El investigador de la NASA especializado en Marte Christopher McKay se enfoca en el tema de terraformar Marte con un axioma moral básico: vida es mejor que no-vida. “Yo sugiero que el objetivo a largo plazo para la astrobiología y la sociedad es incrementar la riqueza y diversidad de vida en el Universo” (McKay, 2013, 159). Prácticamente nadie que reflexione sobre la cuestión del valor intrínseco de la vida se opone al punto inicial de McKay: vida es mejor que no-vida. Pero nos preguntamos: ¿Qué viene después? ¿Colonización?
La terraformación de Marte podría desencadenar agresiones a nosotros en la Tierra. Marte podría ser tan atractivo para exploradores extra-solares que preferirían asentarse en el planeta rojo en lugar de la Tierra.
9. ¿Debemos colonizar Marte?
Existen en la Tierra organizaciones muy ambiciosas, como Mars Society en los Estados Unidos y Mars One en los Países Bajos, están trabajando y se están preparando como abejas ocupadas para colonizar el cuarto planeta del Sol. De acuerdo al canal de televisión de National Geographic, los terrestres están de camino al planeta rojo (National Geographic, 2016). ¿Es esto moralmente correcto?
Si, dicen los miembros de la Mars Society y del proyecto Mars One. La raza humana está siendo llamada por su destino para explorar, explorar, explorar. Esparcir nuestra especie a través del sistema solar satisface nuestro mandato evolutivo, llenar todos los nichos con vida. Yo pregunto, ¿existe en realidad dicho mandato? ¿Están llamados los Homo sapiens a evolucionar a un destino de poblar el espacio exterior? Si la respuesta es afirmativa, ¿colonizar es hacer lo correcto?
Si los terrestres comienzan a vivir en Marte, esto dará a los colonizadores temidos por Hawking la oportunidad de arrebatar dos planetas en lugar de solo uno. Esto implica más territorio que debemos defender. Pero, también nos dará la triangulación necesaria para incrementar nuestra precisión al defendernos. Esto requerirá, por supuesto, la militarización de Marte junto con su colonización. Abreviando, Marte tendrá todo lo que hemos desarrollado en nuestra historia en la Tierra, incluyendo armamento.
10. ¿Cómo podemos proteger a la Tierra de amenazas extraterrestres como llamaradas solares, colisiones de asteroides y estallidos de rayos gama?
Sin importar que algunos terrestres se conviertan en marcianos, la Tierra continuara siendo un hogar peligroso. Los cielos albergan muchas amenazas. El Sol ocasionalmente lanza llamaradas solares, lo que daña las redes eléctricas. Además de las amenazas solares, necesitamos anticiparnos a la posibilidad de un gran impacto de cometa o asteroide. Una o dos veces cada dos millones de años, la Tierra es golpeada por rocas de dos kilómetros o más de diámetro, llevando a extinciones. Es aceptado por la mayoría de los científicos que hace sesenta y cinco millones de años un asteroide de doce kilómetros de diámetro golpeo la Tierra y desencadeno la extinción en masa de los dinosaurios. ¿Podemos proteger la Tierra de futuras catástrofes con asteroides? El subcomité de Ciencia y Tecnología de la Organización de las Naciones Unidad para el estudio de Objetos Cercanos a la Tierra y su panel interno Action Team 14, han trabajado en los detalles para un esfuerzo internacional desde el 2001 para anticiparse y destruir objetos cercanos a la Tierra (NEOs por sus siglas en inglés) (Haubold y Nadis, 2014).
Estos escenarios de desastre nos hacen prepararnos. Debemos planear por el futuro de nuestro planeta, y debemos incluir esas posibilidades en nuestra planeación. Respecto a las llamaradas solares, existen medidas para mitigar el daño que puede ocurrir: los ingenieros pueden incluir medidas de protección o cortando la energía cuando se aproxima una ráfaga. En cuanto a impactos de cometas y asteroides, lo sabremos con antelación. Una estrategia de desvío puede ser efectiva, quizás golpeando el objeto cuando aún se encuentra lejos con bombas nucleares. No podemos prevenir que los estallidos de rayos gama golpeen nuestra Tierra, pero podemos crear cubiertas protectoras en santuarios para las formas de vida que queremos preservar para que reinicien la vida después del evento. Estas cuestiones pertenecen a nuestro dilema ético. ¿Cómo responderemos?
Asteroides, llamaradas solares y estallidos de rayos gama son amenazas no inteligentes. Las civilizaciones inteligentes extra-solares pueden constituir una amenaza extraterrestre intencional. ¿Debemos incluir en el espionaje internacional el espionaje interplanetario para adelantarnos a dichas amenazas?
11. ¿Requiere la astro-ética una comunidad global para la deliberación moral?
¿Debemos entrar en una deliberación ética? ¿Debemos tomar una decisión que incluya al público? Todos los acuerdos y compromisos morales respecto al espacio, son al mismo tiempo, compromisos para todo el planeta Tierra, en consecuencia toda la comunidad planetaria debe unirse la deliberación ética (Peters, 2013). Pero aun va más allá, debe ser multi-generacional: la comunidad terrestre de hoy debe incluir a la del futuro en sus deliberaciones morales (Vakoch, 2011, 483).
A mi juicio, si la astro-ética es vista por astro-biólogos del sistema solar, SETI o METI, el problema de establecer una comunidad planetaria para la deliberación moral es urgente. Cuando enfrentamos escenarios que tienen un impacto que abarcan todo el planeta, tales como amenazas de asteroides, el planeta entero debe convertirse en una comunidad que delibere moralmente y proporcione la red que sostenga las decisiones tomadas. Los planes para solucionar dichas amenazas deben ser internacionales y trascender las fronteras de los países. El principio de justicia distribuida puede requerir que cada nación contribuya a coordinar esfuerzo en proporción de sus capacidades y proveer capacidades tecnológicas o económicas.
12. ¿Debemos extender el bien común a bienes cósmicos comunes?
El solo nombrar el bien común puede derrotar la competición que enviste los intereses actuales, prioridades de costo-beneficio, ambición industrial y conflictos internacionales. Una sola comunidad planetaria de deliberación moral puede surgir solo si el bien común es incluido en la agenda.
Más allá, notamos que lo que compartimos es más grande que el planeta Tierra. Es incluso mayor que el sistema solar. ¿Por qué? Porque la Tierra está dentro de un contexto físico más grande, la galaxia Vía Láctea. Seguramente es más sabio llamarlo por el momento bienes cósmicos comunes como la casa que compartimos para nuestros bienes comunes. [La idea de bienes cósmicos comunes puede no ser viable, básicamente por el problema de los años luz impiden una comunicación interactiva. Pero un bien común para nuestra galaxia parece plausible.] Tal vez desear el bien para todos esos nuevos vecinos en exo-planetas se convierta en lo primero en la lista de astro-ética de los exploradores espaciales de METI.
Conclusión
La astro-ética no es un campo establecido aun, pero la necesidad del área es comenzar a desarrollarse. Yo preveo que la astro-ética se convertirá rápidamente en dos áreas, una para astro-biólogos buscando vida microbiana dentro de nuestro vecindario, el Sistema Solar y una para los científicos de SETI y METI buscando vida inteligente en la metrópoli de la Vía Láctea. Los especialistas en ética de METI y SETI se enfocarán más la metrópoli de la Vía Láctea.
¿Puede la gente de la Tierra pensar en ellos mismos como una sola sociedad planetaria sosteniendo la responsabilidad de lo que pase en casa, en nuestro vecindario solar e incluso en exo-planetas?
Referencias
Appell, David (2001) “The New Uncertainty Principle,” Scientific American 299:1 (January) 18.
Arnould, Jacques (2011) Icarus' Second Chance: The Basis and Perspectives of Space Ethics. Heidelberg: Springer.
Haubold, Hans J., y Steve Nadis (2014), "Near-Earth Objects - The United Nations International Conference: Twenty Years Later," Astrobiology and Outreach 4:2; http://www.esciencecentral.org/journals/nearearth-objects-the-united-nat... (accesado 2/15/2016).
Hawking, Stephen (2016), Stephen Hawking's Favorite Places, https://app.curiositystream.com/video/1697?utm_campaign=S-Titles-Beta&ut... (accesado 12/1/2016).
Mars Direct (2013); http://www.marssociety.org/home/about/mars-direct (accesado 1/25/2013).
McKay, Christopher P. (2007) "Planetary ecosynthesis on Mars: restoration ecology and environmental ethics," in Exploring the Origin of Astrobiology, eds. Woodruff T. Sullivan, III, and John A. Baross. Cambridge UK: Cambridge University Press, 245-260.
McKay, Christopher P. (2013) "Astrobiology and Science: The Long View," in Encountering Life in the Universe, eds., Chris Impey, Anna H. Spitz, and William Stoeger. Tucson: University of Arizona Press, 158-166.
National Geographic Channel (2016) "Mars." http://channel.nationalgeographic.com/mars/ (accessed 11/14/2016.
Peters, Ted (2013) "Astroethics: Engaging Extraterrestrial Intelligent Life-Forms," in Encountering Life in the Universe, eds., Chris Impey, Anna H. Spitz, and William Stoeger. Tucson: University of Arizona Press, 200-221.
Traphagan, John (2016) "SETI, Imagining Extraterrestrial Civilizations, and War," METI Blog, http://meti.org/blog/seti-imagining-extraterrestrial-civilizations-and-war (accesado 3/20/2017).
Vakoch, Douglas A. (2011) "Asymmetry in Active SETI: A case for transmissions from Earth," Acta Astronautica 68: (2011) 476–488.