Por Morris Jones
Aún no hemos encontrado inteligencia extraterrestre, pero eso no nos impide preguntarnos cómo serían. La ciencia ficción tiene muchas respuestas, desde cualquier cosa que usted pueda imaginar hasta el personal de la nave USS Enterprise; pero hay una tendencia muy grande en la ciencia ficción: los extraterrestres lucen humanoides. Esto es comprensible por varias razones, es mucho más sencillo disfrazar a un actor con un traje de plástico y poner maquillaje verde en su rostro que construir un insectoide animatrónico con cincuenta patas y cinco cabezas. La ciencia ficción nos muestra a los extraterrestres no muy diferentes a nosotros, por razones económicas. Pero ésto podría ser algo más realista de lo que piensan. Los extraterrestres casi con certeza se verán diferentes a los humanos, pero quizá no sean tan tremendamente diferentes de lo que piensan algunos escritores de fantasía.
Existe una gran diversidad de vida en la Tierra, grande y pequeña, pero la mayoría no es realmente inteligente. La mayoría de las formas de vida no tienen cerebro; se necesita una fisiología bastante específica para ser una entidad inteligente y con capacidad para construir una civilización tecnológica. La mayoría de las criaturas no se acercan a esto, aquellos que se acercan más a dicha capacidad tienen algunos elementos en común.
Se necesita un cerebro (y es mejor tener uno grande y bueno), es necesario poder moverse, se necesita poder agarrar objetos y manejarlos con habilidad. Se necesita ver muy bien; los órganos sensoriales deben estar bastante cerca del cerebro para que las señales lleguen rápidamente. También se necesitan estructuras y órganos que mantengan todo esto junto. Estos son los elementos fisiológicos que tenemos en común y que no pueden obviarse.
Las leyes de la ciencia que gobiernan el comportamiento físico en nuestros cuerpos no serán diferentes para los extraterrestres. Así pues, sin siquiera haberlos descubierto, podemos sacar algunas conclusiones sólidas sobre su biología. Algunos tipos de micro fisiología y macro fisiología no funcionan, no se puede ser demasiado grande, demasiado pequeño o demasiado debil.
Esto no significa que los extraterrestres no luzcan extraños, ellos podrían tener combinaciones diferentes de extremidades: más ojos y cosas que juegan el mismo papel que el de nuestras manos y piés, pero no tienen que lucir como éstos. Quizá puedan carecer de algunas entradas sensoriales que son críticas para nosotros, como el oido, quizá podrían tener más sentidos de los que nosotros tenemos; pero si pensamos en algo demasiado diferente y quizá ellos no podrían existir. La ciencia y la biología nos ha mostrado esto demasiadas veces y algunos límites no pueden evitarse.
Podemos hacer algunas buenas suposiciones de la fisiología de los extraterrestres, pero no podemos llegar demasiado lejos. Podrían tener estructuras que no nos hemos encontrado en la vida en la Tierra y que puedan funcionar. Algunos podrían no haber sido concebidos por la ciencia ficción aún, mientras tanto tenemos mucho espacio para la especulación.
Ésto podría ser benéfico en el futuro, si es que alguna vez intentamos comunicarnos con los extraterrestres, pues significa que probablemente podamos tener más cosas en común de lo que sospechamos en un principio. Esto, en su momento, podría ayudarnos a comprendernos mejor mutuamente, pues podríamos conocer bastante acerca de los extraterrestres al conocer al homo sapiens. Justo ahora es más sencillo para nosotros estudiar esa forma de vida inteligente que alguna otra que exista en otro sistema estelar.