Por Morris Jones, METI Internacional, Consejo Consultivo
“La arqueología es basura (Archaeology is Rubbish)”. Ese es el título de un libro relacionado con una bien conocida serie de televisión relacionada con el tema. Escavar y sacar los restos enterrados de civilizaciones pasadas es una maravillosa forma de aprender sobre ellas. Podemos entender su nivel tecnológico, su estructura social, sus potenciales vínculos comerciales con otras civilizaciones, su lenguaje y su cultura. La arqueología se ha usado para descubrir y documentar civilizaciones que, de otra forma no hubieran dejado evidencia perdurable de su tiempo en la Tierra. Irónicamente, la mayoría del material recuperado por las excavaciones no son elaborados sarcófagos de oro. Es realmente basura, al menos para los estándares de la civilización que produjo (y desecho) el material. Aun así, el conocimiento producido es invaluable.